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Con la finalidad de resaltar que, todas las personas, sin distinción de etnia, color, género, religión, nacionalidad, idioma y/o manera de pensar, etc., tienen el mismo valor y dignidad por igual, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adopta el 10 de diciembre de 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Para Cáritas Ecuador, defender y luchar por los Derechos Humanos es una tarea diaria que se lleva a cabo desde las diferentes áreas de acción. Su trabajo coincide especialmente en el artículo 25 del documento de la Declaración de los Derechos Humanos: «Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios».

Nuestro trabajo en economía social y solidaria

Con el fin de asegurar una alimentación sana y adecuada, además de una producción responsable, el área de Economía Social y Solidaria de Cáritas, capacita a los campesinos, agricultores e indígenas de los territorios de la Sierra centro para que puedan generar ingresos y ser autosustentables, además de brindar talleres en temas de agroecología, consumo responsable y comercio justo.

Para Jaqueline Campoverde, coordinadora del área, «se busca mucho lo que es la reivindicación de derechos, en ese sentido todas las intervenciones en los territorios, lo que buscan es desarrollar capacidades básicas y técnicas, porque consideramos que para un pleno desarrollo de derechos las personas deben tener conocimientos básicos a través de la educación, para que no exista ningún tipo de desventaja en la lucha por los derechos».

En la misma línea Gloria Jara, de la comunidad de Calera Rumipamba, menciona que “gracias a Cáritas que nos ha apoyado en estos proyectos y nos ha enseñado sobre agroecología, cómo hacer nuestro propio abono, nos ayuda con semillas y animales, garantiza nuestra seguridad alimentaria, porque de nuestros huertos alimentamos a nuestra familia y el excedente lo vendemos directamente en las ferias parroquiales”.

La defensa de la Casa Común

Desde el área de Ecoteología se promueve la defensa de los derechos civiles y políticos, el cuidado de la Casa Común y medio ambiente, desde la organización ciudadana que exija el derecho a vivir en un ambiente sano y sin contaminación.

«Promovemos el derecho a la libre asociación, igualdad ante la ley, un juicio justo, porque buscamos que las personas se empoderen y generen procesos de exigencia en el ámbito público. Los ciudadanos se organizan en comités, en asociaciones, en redes, etc., para hacer incidencia política y exigir el derecho a desarrollarse en un ambiente limpio y sano», expresa Héctor Pérez del área de Ecoteología.

Para Richard Ortiz, miembro de la Red Comunitaria Luchadores por el Agua (Núcleo Zamora), «la Escuela de Formación de Identidad Territorial e Incidencia Sociopolítica, nos enseña: cuáles son nuestros derechos, varias leyes de nuestra constitución, revisamos la ley de participación y cómo organizarnos, con esto pudimos darnos cuenta que podemos hacer algo frente a los proyectos de extracción minera que hay en nuestra provincia».

El proceso de incidencia prepara a las personas para defender los derechos humanos, de la naturaleza, ambientales, salud y educación.

Acogida y asistencia a migrantes y refugiados

Dadas las circunstancias actuales que vive el hermano país de Venezuela, el área de Movilidad Humana tiene un arduo trabajo en lo que concierne a respetar y hacer cumplir los derechos de las personas en condición de tránsito y migración, puesto que los Derechos Humanos son inherentes a cualquier persona sin importar la condición.

Es importante recordar que las personas migrantes de manera forzada, sufrieron vulneración de derechos en su país y al trasladarse a un nuevo territorio encuentran una nueva serie de vulneraciones como: movilizarse sin protección y seguridad, no tener la documentación básica para transitar libremente, no tener garantía de alimentación, vivienda y salud, entre otras cosas.

Myriam Pérez, del área de Proyectos de Movilidad Humana, explica que desde Cáritas, se trabaja en dos ámbitos: Atención Humanitaria que es protección inmediata en temas de salud, asistencia alimentaria, un lugar de acogida. Y la de Protección de Derechos, puesto que las personas piensan que al ser migrantes y no pertenecer al país, pierden sus derechos, por lo que se brindan talleres en los que se informa sobre cuáles son y como exigirlos en el país donde se encuentren.

«En Cáritas he recibido un alojamiento, mi desayuno, mi cena, tengo cobijo, una cama caliente, unas cobijas tibias para mí y para mis hijas, y estoy muy agradecida por eso». Vanessa S., migrante venezolana
Adicional a esto, cabe resaltar que el área de Movilidad Humana, tiene 5 casas de acogida en todo el territorio nacional, ayuda psicosocial y legal, comedores, bancos de ropa y recepción de donaciones.

«Cáritas, como la organización de la Iglesia que promueve la solidaridad, el respeto, el apoyo a las personas, reconoce a cada persona humana en siete dimensiones: espiritual, cultural, económica, política, social, antropológica y ecológica, es una mirada en la que perfectamente podemos contemplar todos los Derechos Humanos, y para nosotros es un compromiso promoverlos desde los proyecto e iniciativas que desarrollamos, para poder hacer que, nuestra sociedad, crezca la sensibilidad, el respeto y aceptación de cada persona». P. José García, Secretario Ejecutivo de Cáritas Ecuador.

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