El pasado sábado, 22 de noviembre, la Casa de Acogida Buen Samaritano —administrada por la Congregación de Hermanas Oblatas— recibió la visita de la delegación de ECHO, encabezada por la Jefa de Unidad de ECHO, en el marco del seguimiento a la situación humanitaria que vive el país.
Durante el encuentro se presentó un panorama actualizado de la realidad ecuatoriana, con especial énfasis en el incremento de la violencia, el desplazamiento interno y la situación de las personas colombianas con necesidad de protección internacional. La delegación también pudo escuchar de primera mano los testimonios de personas desplazadas y de familias que han recibido acompañamiento y gestión de casos por parte de Cáritas.
La visita también contó con el acompañamiento técnico de Cáritas Alemania, organización socia estratégica del proyecto Europana, reafirmando el compromiso común de fortalecer la respuesta humanitaria frente a escenarios de riesgo de protección, vulnerabilidad y movilidad humana.
Cáritas Ecuador: respuesta humanitaria desde la dignidad y la cercanía
En el espacio se presentaron las acciones de respuesta integral que Cáritas Ecuador desarrolla en el marco del proyecto Europana, incluyendo:
Asistencia humanitaria
Protección e Incidencia
Trabajo articulado con congregaciones religiosas y organizaciones aliadas
Los representantes de ECHO valoraron el trabajo de cercanía y escucha, así como la articulación entre Cáritas, las Hermanas Oblatas y Cáritas Alemania para responder a las necesidades urgentes de personas que viven situaciones de extrema vulnerabilidad.
Testimonios que narran esperanza
Uno de los momentos más significativos fue la escucha directa de testimonios de personas desplazadas internas y personas colombianas, quienes compartieron sus historias de vida, resiliencia y reconstrucción personal en medio de contextos de violencia y desarraigo.
Un compromiso que continúa
Cáritas Ecuador reafirma su vocación de acompañar a quienes sufren, promoviendo espacios seguros, hospitalarios y sostenidos por la dignidad humana. La visita de ECHO fortalece el trabajo conjunto para seguir construyendo rutas de protección y esperanza para las personas que más lo necesitan.
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