
Liderando a su pueblo, Ruth Zenaida Buendía Mestoquiani detuvo una represa que pudo haber logrado lo que el conflicto armado interno peruano no alcanzó a hacer: exterminar a su pueblo Asháninka, la cultura amazónica más numerosa de Perú. La represa, vital para el “progreso”, era letal para más de 60.000 asháninka –“paisanos”, “pequeño pueblo amigo”…