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Ante la evidente polarización de las fuerzas políticas que vive el país, la Pastoral Social Cáritas Ecuador (PSCE) quiere invitar a un diálogo nacional fértil, que conduzca a crear un clima de confianza y seguridad políticay social. Es una preocupación justa de la PSCE, pues es precisamente el ámbito social su máximo interés, y poder incidir en el mejoramiento social de las y los ecuatorianos es una inquietud urgente para Cáritas.

Independientemente de las banderas, llámense de derecha o izquierda, o de oficialistas y opositores, el país y su gente es uno solo. La estabilidad política, enmarcada en la democracia, es el ambiente necesario para un buen vivir, para una existencia digna y justa.

Por esta razón, Cáritas, a nombre de la Iglesia ecuatoriana, invita a este diálogo. Y considera que el marco ideal para entablar este diálogo nacional fértil es abordarlo desde la visión y misión que tiene el máximo representante de la Iglesia, Su Santidad Francisco. Su reciente visita nos ha mostrado qué tan honda es la fe de las y los ecuatorianos, y la autoridad de su voz es reconocida nacional e internacionalmente.

Con estos antecedentes, la PSCE pone a consideración de las y los actores sociales las siete claves que nos da el papa Francisco para obtener un diálogo útil, profundo y pacífico. Las claves que aquí proponemos como marco ideal para este diálogo fueron dadas por el Papa Francisco el sábado 11 de julio, en Asunción, ante las/os representantes de la sociedad civil paraguaya.

  1. El diálogo no es fácil

Para dialogar se debe decir lo que se piensa y siente, porque si vas “ajustando lo que vas pensando”, el diálogo no sirve, “es una pinturita”. “Hay que superar muchas dificultades y a veces parece que nosotros empecinamos en hacer las cosas más difíciles todavía”.

  1. Para que haya diálogo es necesaria una base fundamental

“Para que haya diálogo es necesaria una base fundamental. Una identidad.  Por ejemplo yo pienso en el diálogo interreligioso, donde representantes de las diversas religiones hablamos. Nos reunimos a veces para hablar diversos puntos de vista, pero cada uno habla desde su identidad: ‘yo soy budista, yo soy evangélico, yo soy ortodoxo, yo soy católico’; pero cado uno dice su identidad, no negocia su identidad (…). ¿Y cuál es la identidad en un país? Estamos hablando de un diálogo social: el amor a la Patria. La Patria primero, después mi negocio. Esa es la identidad. Yo desde esa identidad voy a dialogar. Si yo voy a dialogar sin esa identidad, el diálogo no sirve.

  1. El diálogo exige buscar ‘la cultura del encuentro’

“El diálogo presupone, nos exige buscar esa cultura del encuentro. Un encuentro que sabe reconocer que la diversidad no solo es buena: es necesaria. La uniformidad nos anula, nos hace autómatas. La riqueza de la vida está en la diversidad, por lo que el punto de partida no puede ser ‘voy a dialogar, pero aquel está equivocado’. No, no podemos presumir que el otro está equivocado”.

  1. El diálogo es para el bien común

“El diálogo es para el bien común y el bien común se busca desde nuestras diferencias, dándole posibilidad siempre a nuevas alternativas; es decir buscar algo nuevo”.

  1. Dialogar no es negociar

“Dialogar no es negociar. Negociar es procurar sacar ‘la propia tajada’ (…). Si vas con esa intención no pierdas tiempo”. “Es pensar una mejor solución para todos. Muchas veces esta cultura del encuentro se ve envuelta en el conflicto (…) y es lógico y esperable porque si yo pienso de una manera y vos de otra, y así vamos andando, se va crear un conflicto. No le tenemos que temer, no tenemos que ignorar el conflicto; por el contrario, somos invitados a asumir el conflicto. Si no asumimos el conflicto (…), no podemos dialogar nunca.

  1. La unidad es superior al conflicto

“Esto significa: ‘Aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en un eslabón de un nuevo proceso’. Vamos a dialogar, hay conflicto, lo asumo, lo resuelvo y es un eslabón de un nuevo proceso. Hay un principio que nos tiene que ayudar mucho. La ‘unidad es superior al conflicto’. El conflicto existe, hay que asumirlo, hay que procurar resolverlo hasta donde se pueda, pero con miras a lograr una unidad; pero no es uniformidad, sino es una unidad en la diversidad”.

  1. La base del encuentro: Somos hermanos, hijos de Dios

“Una unidad que no rompe las diferencias, sino que las vive en comunión por medio de la solidaridad y la comprensión. Al tratar de entender las razones del otro, al tratar de escuchar su experiencia, sus anhelos, podremos ver que en gran parte son aspiraciones comunes. Y esta es la base del encuentro: todos somos hermanos, hijos de un mismo Padre celestial, y cada uno con su cultura, su lengua, sus tradiciones, tiene mucho que aportar a la comunidad».Papa Francisco

Consideramos que éstas claves ofrecidas por Francisco contienen lineamientos sabios y justos pero, sobre todo, prácticos y dignos de ser seguidos por quienes desean un verdadero diálogo. Desde el gobierno nacional se propone como tema del debate la equidad y la justicia, dos dimensiones en las que el Papa Francisco ha insistido y dedicado muchas de sus palabras de bien.

Con este marco, extendemos una invitación esperanzada a todas y todos los actores sociales del Ecudor. Nadie queda excluido en nuestro llamado. La intención del viaje papal fue de carácter pastoral; la Iglesia y Cáritas abren sus puertas para que entre todo el mundo. “La unidad es superior al conflicto”, y debemos unirnos ahora. “El conflicto existe, y hay que asumirlo” mediante el diálogo sincero, enmarcado en la justicia y la dignidad humana.

Jesús nos pide una vida dedicada a luchar por la dignidad y la justicia, especialmente por las personas menos favorecidas. Por eso nuestra fe siempre es revolucionaria. Por eso te invitamos a dialogar.

¡Sé parte del Diálogo! Es la mejor manera de contribuir en la construcción del Reino.

Foto: taringa.net

CategoryEditorial
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