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El Papa Francisco sostuvo hoy martes una interesante entrevista con el fundador del diario “La República”, de Roma, Eugenio Scalfari. Durante esta charla, el Santo Padre hizo nuevas declaraciones sobre la intención de su pontificado: “El ideal de la Iglesia misionera y pobre sigue siendo válido; así cambiaré la Iglesia”.

El encuentro entre el Papa y el reconocido periodista giró en torno a la fe, al papel de la Iglesia en el mundo y, especialmente, sobre el diálogo y los puntos de encuentro entre creyentes y no creyentes.

«Nuestro objetivo no es hacer proselitismo  –una solemne tontera que no tiene sentido–, sino escuchar las necesidades, los anhelos y desilusiones, la desesperación y la esperanza», expresó Francisco , insistiendo en que ´el ideal de una Iglesia misionera y pobre –encarnado por San Francisco hace 800 años – sigue siendo más que válido hoy para dar esperanza a los jóvenes, ayudar a los ancianos, abrir al futuro, propagar el amor».

«Pobres entre los pobres –recuerda el Papa–, tenemos que incluir a los excluidos y predicar la paz». Por esta razón, el Concilio Vaticano II «decidió abrirse a la cultura moderna, que significaba – como los padres conciliares sabían– ecumenismo religioso y diálogo con los no creyentes.  Sin embargo,  después de eso se ha hecho muy poco en esa dirección. Yo tengo la humildad y la ambición de querer hacer eso».

El Papa también se refirió a la dualidad entre el bien y el mal, y a la autonomía de la conciencia para que ésta opte “… por el amor hacia el prójimo, como levadura  para el bien común”. Para Francisco, esta conciencia de amor ha sido eclipsada por el narcicismo, » un tipo de trastorno mental que afecta más a las personas que tienen mucho poder, incluso a algunos líderes de la Iglesia” – admite el Papa.

Este narcicismo es comparado por Su Santidad con una lepra que, en forma de corte, penetra en el Vaticano, olvidándose del mundo que nos rodea y dándole relevancia a la búsqueda de servicios para la Santa Sede y no para los problemas del ser humano de hoy: “Esta corte es vaticano-centrista ; yo no comparto este punto de vista – afirma el Papa – y voy a hacer de todo para cambiarlo, porque la Iglesia debe volver a ser una comunidad del pueblo de Dios y porque los presbíteros, los párrocos y los obispos están al servicio del pueblo de Dios”.

Fuente: Radio Vaticano
Audio de la entrevista

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