fbpx

En la cuidad de Guayaquil, los días 12 y 13 de julio se reunieron los representantes de la Iglesia católica para participar en el taller formativo «La actividad del amor político. Organizando la esperanza», cuyo objetivo principal es reflexionar sobre qué hacer como Iglesia ante la vulneración de Derechos Humanos. Este encuentro es organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM Ecuador),  Cáritas Ecuador y Cáritas Española como facilitadores.

A la luz del evangelio, de los documentos y reflexiones propias de la Iglesia como Fratelli Tutti, Querida Amazonía, Encíclica Laudato Sí, Doctrina Social de la Iglesia entre otros, los obispos analizan y reflexionan sobre la realidad del Ecuador, las causas y consecuencias de las vulneraciones de derechos humanos que viven día a día las personas, familias, comunidades y pueblos en distas provincias del país.

Paco Cristóbal, director del área de comunicaciones y Sonia Olea, técnica del área de incidencia, ambos de Cáritas Española fueron los encargados de llevar adelante el taller.  Así, el primer día del encuentro los obispos identificaron en un mapa las distintas vulneraciones de derechos humanos que se están visibilizando en el país, y por las cuales es muy importante el rol de la Iglesia, sobre todo ante las situaciones más urgentes, donde los derechos de las comunidades más vulnerables y los derechos de la naturaleza son los más afectados.

Sonia Olea comenta que este taller surge de una necesidad que se ha identificado durante el acompañamiento que hace Cáritas Española a Cáritas Ecuador desde hace muchos años, pero sobre todo en los últimos, donde se han evidenciado, incidido y acompañado varias vulneraciones de derechos en los territorios sobre todo amazónicos y donde este proceso ha sido algo fundamental, por eso, a inicios de este año se planteó la posibilidad de hacer un taller de derechos humanos junto a los representantes de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

«Este taller está siendo un aprendizaje porque los obispos están viendo esta dinámica de como ir detectando estas vulneraciones a los derechos humanos, aceptarla y ponerla a la luz del evangelio. Además la voz de los obispos es fuerte y llega a muchos lugares, es una voz muy centrada y bien arraigada desde la realidad del territorio», enfatiza Sonia.

Para Paco la incidencia se hace eligiendo algo concreto en lo que queremos cambiar que no nos gusta, por ejemplo una ley o que la comunidad tome conciencia o se sensibilice ante algún tema, «por eso mi expectativa de este encuentro es que los obispos hablen entre ellos y mientras más hablen entre ellos más certeras serán sus palabras. Los obispos son nuestros pastores y su labor tiene que ver con decir las cosas que como obispos piensan que debe hacer la comunidad cristiana de una forma clara, para hacer esto tienen que hablar entre ellos. En este taller ellos han estado animados, motivados y ha existido una buena participación, por eso es importante buscar más espacios como este, pero sobre todo para que puedan emitir mensajes claros a su comunidad sobre cual es la posición clara de ellos frente a un tema».

Para hacer incidencia, dice Sonia, «tenemos que identificar las prioridades y esto no nace del aire, nace desde el territorio, por eso desde el núcleo de derechos humanos hay informes, escuelas de promoción de derechos humanos, está la Comisión de Incidencia Internacional y el acompañamiento directo en el territorio.» 

«Escuchar el clamor de la tierra y de los pobres«, propone Mons. Geovanny Paz y ante eso los obispos reunidos en este encuentro han identificado las causas y consecuencias alrededor del medio ambiente y vida adecuada para la comunidad, así resaltaron algunas realidades como: la indiferencia, la falta de educación integral, la inseguridad, la injusticia social, la ausencia de responsabilidad del gobierno, la falta de conciencia comunitaria, el egoísmo, la falta de valores, la competitividad, la falta de empleo digno, la deforestación, la extorción, la falta de oportunidades, el desconocimiento de los derechos humanos y las vías de defensa en las comunidades, entre otras.

En ese contexto, Mons. Rafael Cob, obispo del Vicariato Apostólico del Puyo, destacó el «respeto a las culturas, ya que ellos son los principales interlocutores de los que tenemos que aprender, escuchar y pedir permiso para presentar nuestras propuestas como obispos»

Al final de evento cada uno de los obispos presentes expusieron las realidades propias desde sus territorios, lo que les preocupa, los clamores de sus comunidades y la necesidad de unirse como Iglesia en favor de los más vulnerables y en favor de los derechos de la naturaleza y el cuidado de la casa común.

Finalmente Mons. Eduardo Castillo manifiesta que, «este taller ha sido la oportunidad de ver con tranquilidad y compartida la realidad, detenerse a ver que hay en el centro y que consecuencias tiene y especialmente pasar al que podemos hacer, porque lo que se ha presentado hoy no es solo un taller, sino pasar de esa contemplación sincera al hacer concreto por parte de la Iglesia»

Write a comment:

*

Your email address will not be published.

Síguenos en: