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En un rincón de Ecuador, en la hermosa provincia de Esmeraldas, un oscuro y desolador panorama de violencia ha sacudido a la comunidad entre los años 2022 y 2023, según fuentes confiables. Me adentré en este turbulento relato de la mano de los datos recopilados, revelando
una realidad que exige nuestra atención urgente.

En el año 2022, Esmeraldas vivió un aumento dramático en las muertes violentas en comparación con años anteriores. Los números son estremecedores: 511 muertes violentas, un triple salto desde las 151 registradas en 2021. Sin embargo, estos datos solo rascan la superficie, ya que muchas muertes pasan desapercibidas, ocultas tras el retiro de cuerpos por familiares, sin control oficial. Esmeraldas, en ese año, alcanzó un triste reconocimiento: ser clasificada como una de las zonas más violentas de América Latina. Con 81 muertes por cada 100,000 habitantes, se situó en el top 5 de las regiones más violentas de la región. Otros informes, como el Observatorio de la Violencia, elevan la cifra a espeluznantes 139,07 por 100,000 habitantes, colándola entre los tres lugares más peligrosos del mundo.

El año 2023 no ha traído alivio. La violencia persiste, y Esmeraldas se enfrenta a un aumento en el número de muertes violentas. En un devastador lapso, desde el 1 de enero de 2021 hasta el 24 de julio de 2023, se registraron 64 niños, niñas y adolescentes asesinados en la provincia.

Una dolorosa realidad que clama por atención, donde la violencia y la inseguridad son un problema preocupante, especialmente para los más jóvenes. El crimen organizado ha forzado a más de 12 mil estudiantes a abandonar sus escuelas y colegios entre 2021 y 2023. Un éxodo impulsado por la necesidad de escapar de un entorno peligroso. Sin embargo, la situación empeora, ya que las inundaciones en junio de 2023 y el desbordamientos de los ríos afectaron a varios cantones, retrasando a más de 13 mil estudiantes en sus estudios.

El drama de los desplazamientos forzados es inmenso, y muchas personas quedan atrapadas en un estado de «insilio», donde se ven obligadas a permanecer en territorios vulnerables, silenciadas por el miedo y sin alternativas reales de huir, con graves consecuencias para su salud mental.

Otro espantoso problema es el auge de las extorsiones. Las denuncias por extorsión han aumentado significativamente en Esmeraldas y en todo el país. Desde el 2020 han aumentado en un 100%. En 2023, el 57% de las denuncias por extorsión en Ecuador son virtuales, lo que sugiere que esta es la modalidad más común de extorsión. En el 2022, se registraron 3,188 casos de extorsiones en Ecuador, pero en lo que va del 2023, se han reportado 5,930 casos, un aumento significativo que afecta no solo a Esmeraldas, sino a toda la nación.

La palabra «vacunas» en Esmeraldas ha tomado un significado aterrador. Contratistas, docentes, negocios y emprendimientos han denunciado ser extorsionados y obligados a pagar «vacunas» para ingresar a ciertas zonas de la provincia. La connivencia de las autoridades, la corrupción y las amenazas a servidores públicos han sumido a muchas familias en el silencio del miedo. La extorsión y el cobro de «vacunas» son otro grave problema que requiere atención y medidas urgentes, sin olvidar la necesidad de atención a la salud mental.

Cáritas Esmeraldas

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