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Día de la Tierra.

Día de la Tierra.

Hace 44 años, un senador y ambientalista norteamericano propuso dedicar este día, 22 de abril, a la Tierra y sus enfermedades, especialmente la contaminación y la depredación de la fauna, flora y otros recursos naturales de nuestro planeta. Al senador, Gaylord Nelson, lo siguieron escuelas y universidades estadounidenses en una gran manifestación de apoyo y conciencia.

Siguiendo el ejemplo norteamericano, en otros países del mundo se marchó ese día exigiéndoles a sus gobiernos leyes dirigidas a proteger el medio ambiente. La humanidad fue tomando consciencia de que su único hogar estaba en peligro y había que cuidarlo. Pero hubo que esperar hasta el año 2009 para que la ONU emitiera una resolución “… proclamando a la fecha del 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra”.

La presión de las y los ecologistas de todo el mundo dio el resultado esperado, y las naciones afiliadas a la ONU escucharon el clamor de los seres humanos conscientes: proteger los ecosistemas de la Tierra por encima de los intereses económicos particulares y/o estatales.

A nivel mundial, los tres principales problemas ecológicos son: el calentamiento global, el debilitamiento de la capa de ozono y la deforestación. Consecuencias inmediatas: erosión de los suelos, baja productividad agrícola y muchos problemas adicionales relacionados con la agricultura, la fauna y el clima; pero el mayor de todas las amenazas es el “efecto invernadero” que puede llevarnos a la extinción de la vida en la Tierra.

Enfocando más ampliamente la problemática ambiental, debemos considerar otros resultados del mal manejo de nuestros recursos: la sobrepoblación humana es también un problema, pues cada vez se requiere de mayor cantidad de alimentos, agua y aire sano.  Otro punto neurálgico en el tema ambiental: la biodiversidad del planeta es inversamente proporcional a la deforestación y a la contaminación del aire y las aguas. Otro problema grave, que afecta al fitoplancton de los océanos: el abuso del nitrógeno en fertilizantes que, en algún momento dado, llegan a los mares. Debemos agregar otro problema ecológico de serio impacto y de gran magnitud: la pesca excesiva e indiscriminada, que tarde o temprano extinguirá  a los peces: se calcula que ya en el 2050 será imposible encontrar peces en el mar.

Que este día sea de reflexión particular y colectiva, y que invite a actuar con prudencia, conservando y cuidando. El Señor nos ha entregado en custodia a la Tierra, y los intereses económicos están destruyendo este don preciado. Ecuador ha sido bendecido con una región amazónica de gran diversidad y, sobre todo, poblada por verdaderas bibliotecas genéticas que aún no han sido asimiladas por la “civilización”. Que haya conciencia ciudadana sobre la necesidad de proteger la vida en la Selva. Que la veeduría ciudadana se haga presente y exija a las autoridades respetar la vida en bien de nosotras, nosotros y de las futuras generaciones.

CategoryEcoteología
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