Tras el derrame de petróleo sobre los ríos Coca, Napo y Quijos, que ocurrió el pasado 7 de abril, las familias que viven a las orillas de estos afluentes, se vieron afectadas, su fuente de vida como es el agua de los ríos, se contaminaron.
Caritas del Vicariato Apostólico de Aguarico, desde el inicio en que se rompió la tubería ha entregado ayuda a las comunidades. Ahora más de 200 familias se han beneficiado de bidones para recolectar agua y que es de gran ayuda para la comunidad en sus labores cotidianas como son: preparar sus alimentos y para el aseo personal.
Blanca Carrión, encargada de Cáritas Aguarico, indica que esta ayuda llega también gracias al apoyo del grupo de Damas Alemanas en Ecuador y la Fundación Sacha Warmi, quienes en conjunto han visitado y colaborado con las comunidades Shuar como: San Pedro del río Coca, Supayaku, Diez de Agosto, Ambulaurco, pertenecientes a la Parroquia Nuevo Rocafuerte.
Con la entrega de estos tanques para almacenar agua, los habitantes de estas comunidades se sienten seguros de poder tomar agua sana y pura, menciona Blanca Carrión, quien manifiesta que las familias están preocupadas por que aún el gobierno no cumple con la limpieza y remediación ambiental de los ríos, todavía se puede observar el petróleo en la zona.
Así mismo, la situación del derrame no solo contamino los afluentes, también dejo afecciones en la piel de población y que afecta en especial a los niños. La llegada de la pandemia ha contribuido para que la pobreza aumente en la provincia, se puede apreciar que los más golpeados son las personas vulnerables como son: de la tercera edad, madres solteras y personas que perdieron sus empleos y el bono de emergencia no ha llegado a la provincia, indica Blanca Carrión.
Es importante destacar que, durante la pandemia, la solidaridad ha estado presente por parte de muchas organizaciones y personas, desde los pequeños productores, empresas y finqueros, quienes ha demostrado tener un corazón generoso, manifiesta Blanca Carrión. Ahora las comunidades deben luchar por sus derechos, «de tener agua limpia y sana y hacer un proceso de seguimiento a sus pedidos, de limpieza y remediación ambiental».
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