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La Red Amazónica en Ecuador está conformada por seis provincias que abriga a diversos pueblos y culturas, como son: Pastaza, Napo, Morona Santiago, Zamora Chinchipe, Francisco de Orellana y Sucumbíos, que se extiende por 120.000 Km cuadrados del territorio nacional.

La población en la Amazonía ecuatoriana alcanza las 956.699 personas, y se encuentra distribuida en las siguientes nacionalidades: Shuar, Kichwas, Achuar, Waorani, Andoas, Cofanes, Siekopai, Záparas, Shiwiar, Sionas y los pueblos en aislamiento voluntario Tagaeri, Taromenanes y Oñamenane, estos últimos establecidos en las provincias de Orellana y Pastaza, llegando a 174.000 personas.

Desde que la Red Eclesial Panamazónica, capítulo Ecuador empezó su trabajo en defensa de la naturaleza y de sentir que es una Iglesia con rostro amazónico, han pasado diez años de caminar junto al pueblo amazónico en compañía de los seis vicariatos de la Amazonía ecuatoriana, animando acciones comunitarias de cuidado del medio ambiente y la preservación del mismo. El lunes 24 de abril se cumple un aniversario más de haber colocado la semilla de la Red en la ciudad de Puyo.

“La principal actividad económica de la Amazonía ecuatoriana es la extracción de petróleo, oro, cobre, los mismos que son causa de constantes conflictos sociales y daños ambientales que afectan a la población, tanto en su forma de vida cultural, su alimentación, así como en la llegada de enfermedades que muchas veces son inevitables”, menciona Carlos Tubay, técnico de la Red Eclesial Panamazónica, capítulo Ecuador.

Otro de los problemas que enfrenta la región Amazónica es el acceso al agua. Según datos del Consejo Nacional de Igualdad de Pueblos y Nacionalidades, al evaluar el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2020, sobre saneamiento, higiene y acceso a agua, establece que en la Amazonía menos de la mitad de la población (42.5%) tiene acceso seguro al agua y en el caso de las comunidades rurales esta cifra es apenas de 51.4% haciendo que sea mucho más vulnerable.

Ante la contaminación y destrucción, hay otras situaciones que se presentan en el territorio Amazónico, indica Carlos, quien da cuenta de lo siguiente:

  • En el 2021 y 2022 las Fuerzas Armadas  han localizado 26 piscinas clandestinas de almacenamiento de combustible junto con 35 perforaciones al oleoducto y más de 20.738 galones de combustible.  Situaciones que provocan controversia con grupos disidentes, guerrilla y mafias de narcotráfico.
  • El INEC revela que las provincias de la Amazonía de Ecuador reportaron el nivel más alto de pobreza en 2021, siendo Morona Santiago la del índice de pobreza más alto, con 70,5 %, e sigue Napo, con 59,4 %, Orellana, con el 55,6 %, Pastaza con 52 %, Sucumbíos con 50,9 % y, Zamora Chinchipe con 30,1 %; siendo Zamora la provincia que más logró reducir la pobreza.
  • En la Amazonía ecuatoriana hay alrededor de 447 mecheros que queman gas natural todos los días las 24 horas. La quema de gas emite millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y es uno de los mayores contaminantes de agua en el contexto poblacional junto con las enfermedades; y, además es un contribuyente del cambio climático. Actualmente, hay un juicio que se ha ganado, pero la sanción no se ha cumplido.
  • Lixiviados que llegan de otros sectores del país, por ejemplo, al campo de Sachas en la provincia Amazónica de Orellana y lugares que son usados para enterrar los desechos contaminados de petróleo como en Lumbaqui – Sucumbíos.
  • La minería ilegal que está arrasando con la situación de comunidades y territorios que destruyen, como por ejemplo el Yutzupino en Napo, devastado por la minería.
  • A esto sumemos las consecuencias sociales y ambientales por la contaminación de los derrames de petróleo, la contaminación del agua, la falta de educación y de políticas públicas.

Para Carlos Turbay, “los indígenas pueden ser una parte mínima de la población, pero son un pueblo que vive sin ser tomado en cuenta lo suficiente, haciendo que estos sectores sean más pobres y con un futuro incierto de su cultura y tradiciones. El mundo actual avizora las consecuencias de la ambición humana, del atractivísimo, la acumulación y consumismo masivo”.

Así mismo el colectivo Clínica Ambiental reporta que en las provincias de Orellana y Sucumbíos se ha encontrado y verificado 600 personas con cáncer, mientras que la sanidad médica estatal solamente ha registrado 15 personas.

Carlos, recuera la invitación que hace el papa Francisco a tener conciencia “porque, aunque ya es tarde, nos llama a salvar lo que todavía vive” QA 111. El camino que vive la Red Eclesial Amazónica REPAM Ecuador, a más de articular y ser un ente visualizador de las situaciones y vulneraciones de DDHH y Ambientales es este hermoso territorio, quiere motivar a que nos unamos en el cuidado de la casa común, en la defensa de los Derechos humanos y ambientales, apoyados en los documentos eclesiales y el camino sinodal que se vive de la mano del Papa Francisco. Está en nuestras manos seguir apostando por el “cuidado de la casa común”, por sembrar vida. ¡Hay muchas formas de asumir este reto por salvar “lo que todavía vive!”, es responsabilidad de cada uno, tuya y mía. ¿Qué es lo que te toca hacer?, finaliza Carlos Tubay, técnico de la Red Eclesial Panamazónica, capítulo Ecuador.

“Avanzamos remando juntos en la misma barca hacia aguas más profundas, leyendo los signos de los tiempos para responder a los desafíos presentes de nuestra realidad”. Mons. Rafael Cob, obispo del Vicariato Apostólico de Puyo

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