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La movilidad humana (MH) tiene condiciones difíciles en general, pero el refugio es una de las más agudas y problemáticas. Ecuador ha otorgado la condición de refugio a 60.320 colombianas/os y es el país de América Latina que más refugiados tiene en su territorio. Los componentes de esta difícil realidad humana y las acciones hechas y por emprender son parte diaria de la labor Pastoral.

Ecuador ha vivido desde hace más de 40 años el fenómeno migratorio. Miles de familias y personas han ingresado al país buscando mejores oportunidades, paz y tranquilidad, más seguridad, democracia real, mejor dicho, vienen en pos de una mejor calidad de vida.

Hay más de medio millón de personas colombianas que habitan ahora en Ecuador buscando condiciones de vida más favorables. ¿Cuántas de ellas han regularizado su estadía? Según la Constitución ecuatoriana, ninguna persona es ilegal: la condición de irregularidad es muy diferente a la de ilegalidad.refugiados colombia

Durante más de 40 años, muchas personas colombianas han hecho de Ecuador su hogar permanente y definitivo. Conocen al país, a su gente y están involucradas en los procesos sociales y culturales que mueven a Ecuador. Ya hay hijas e hijos de nuestra gran familia migrante que han nacido y crecido en el Ecuador. Ya existe en nuestra nación al menos una “generación híbrida”, colombo-ecuatoriana, que renueva la antropología social y cultural de nuestra nación.

Esta “generación híbrida”, este mestizaje colombo-ecuatoriano es enriquecido por otras nacionalidades, sobre todo por personas peruanas, norteamericanas, chilenas, españolas, cubanas, haitianas, argentinas, asiáticas y del Medio Oriente. La  dolarización, la ubicación geográfica y la riqueza natural de Ecuador lo convierten en un país atractivo para vivir en él.

Necesitamos que esta “generación híbrida” se desarrolle en forma ideal y armónica. Por esta razón, la Iglesia católica, mediante diferentes organizaciones, actúa visibilizando y generando conciencia sobre una cultura de hospitalidad, de acogida. La movilidad humana es un derecho inalienable. Esta primera instancia de toma de conciencia y mentalidad positiva es necesaria para poder ir creando verdadera cultura hospitalaria, una sociedand mestiza, híbrida; parte de esta fusión la vivimos ya, pero debemos trabajar sobre las repercusiones sociales y culturales que tendrá este ineludible proceso híbrido dentro de 10 o 20 años.

Volviendo al momento actual, Cáritas tiene una Pastoral de Movilidad Humana (PMH) suficientemente empapada de la realidad migrante y comprometida con su apoyo, brindando asesoría en lo jurídico, psicológico, material y espiritual a quienes se ven obligadas/os a dejar su hogar. Muestra PMH sabe que las personas en situación de movilidad son vulnerables; acompañarlas y defender sus derechos es el objetivo principal de nuestra PMH

Desde el 22 de noviembre de 2011 y en su Primer Encuentro de Fronteras, los Obispos de Ecuador y Colombia  se comprometieron a «… aliviar el sufrimiento de mujeres y hombres que tienen que huir de la violencia». Esta promesa se concreta en «… trabajar por gente que, en tierra extraña, necesita recuperar la confianza, la paz y la justicia. No hay dignidad humana miestras no haya respeto a los derechos.

Nuestra Pastoral de Movilidad Humana ha realizado y presentado estudios sobre la trata de personas en el Carchi e Imbabura. El trabajo de la PMH ha contado con el  apoyo permanente y valioso del voluntariado internacional y el respaldo de Cáritas Alemania. Canaliza recursos para atender necesidades urgentes de la población fronteriza en el Oriente, especialmente a la que habita las riberas del río fronterizo. La capacitación de las personas migrantes es otra forma de gestión que se implementa en las fronteras. Queremos reforzar esta presencia con pequeños proyectos productivos que ayuden a la población en movilidad.

Con el afán de llegar más, de apoyar eficientemente, la PMH explora otras formas de llegar, otras estrategias de actuar, otras alternativas de poder ver-juzgar-actuar. El teatro debate, que ha sido una buena herramienta para profundizar la Encíclica Laudato Si’, es también una excelente forma de comunicación cuando aborda los problemas de refugio en particular y de movilidad humana en general.

La Campaña por la Hospitalidad es una puerta abierta, constante, que la Pastoral de MH mantiene para hacer conciencia en la ciudadanía: si damos hospitalidad y acogida, somos realmente cristianos. Rechaza totalmente cualquier forma de discriminación, de acoso o explotación hacia las personas asiladas o migrantes. Acoger con acciones, pues el refugio y la “generación híbrida” son un hecho.

refugiados jesuitasNuestra Pastoral se une a otras organizaciones que trabajan en pro del refugio y de la MH en general. Con la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, con el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes, con Fe y Alegría, con la CRS de los Estados Unidos y con otras entidades de la Iglesia se realizan constantes reflexiones y acciones, pues Cáritas comprende que forma parte de una Iglesia en salida que se inserta e incide en la MH. Tenemos fe en que unidos podemos defender más y mejor la dignidad de quienes se han visto obligados a pedir asilo o quieren encontrar acogida y hospitalidad en Ecuador con el fin de mejorar su condición humana en nuestro país.

sjr¿Estamos suficientemente preparados para una Ecuador híbrido y fusionado a otras culturas? Los problemas actuales de los refugiados no tienen espera, y la Iglesia y Cáritas participan el el alivio a sus dificultades. Pero mirando hacia el futuro, debemos estar listos para un ecuador mestizo, culturalmente plural, un Ecuador que será enriquecido por los aportes de otras hermanas y hermanos que, aunque no han nacido en nuestro país, son de nuestra nación, están en nuestro corazón y nos ayudarán a construir un Ecuador más justo, más digno y más cristianos.

  1. 23/06/2016

    Como Colombiana me relaciono con la situacion descrita. Me alegra inmensamente que haya organizaciones que apoyen a los refugiados.

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